Un espectacular espacio sin columnas, diseñado y construido por los propietarios, proporcionó el lienzo perfecto para un plan abierto artístico. Áreas limpias y cómodas, creadas con la mínima cantidad de muebles, fueron un criterio principal para este proyecto. Piezas de conversación como la escultura de cristal violeta «Stone» de Arik Levy para Lalique y el espejo «Lemon» de un artista desconocido son elementos clave que hacen de esta casa para dos algo verdaderamente memorable.